Europa

Domingo. Desayunamos tranquilos, sin apuros, lo necesitamos. El olorcito a “espresso” es alucinante y esa maquinita no da a vasto conmigo. Tranquilos emprendemos la caminata hasta la parada del metro a unas cinco cuadras, me encanta esta caminata, es barrio, hay feria, y al llegar a la entrada del metro descubrimos un moderno puente y una profesora explicando en un bellísimo italiano a sus estudiantes las particularidades de la obra. Ponte Settimia Spizzichino Hasta Termini y desde allí a tomarnos el Openbus. Darle un vistazo a la Piazza della República y seguir hacia el casco antiguo. Luego le dedicaremos la tarde a las Catacumbas de San Calixto. Entrada Catacumbas de San Calixto Las catacumbas nos toman desprevenidos, imposible imaginárselas. Hay guías para todos los idiomas, el español (para mi sorpresa es uno de los últimos y con menos gente). Estas tumbas están administradas por el Vaticano, se nos recuerda lo sagrado del lugar   y que no debemos sacar fotos. El re

Apenas despegó el avión de El Pratt entré en un sueño profundo, no me enteré de nada. Se me apagó el cel y no tenía manera de recargarlo por lo menos hasta  llegar a tierra. Cartelería con la que te recibe el Fiumicino, aeropuerto de Roma Muy cansada no tenía mucha energía para pensar, nos esperaba el Fiumicino y solo tenía un plan: tomar un aerobus hasta Termini y allí averiguar cómo llegar al hotel y lo único que tenía en la cabeza era “Hotel Carnevalle,  Avda Cristofolo Colombo". Obviamente no era un muy buen plan para llegar a una ciudad como Roma por primera vez y no hablar nada de italiano. Sin embargo la Providencia se  encargó de nosotros. Pregunto en el aeropuerto donde para el aerobus,me lo indican, miro,  una cola interminable. Resignados arrastramos valijas y pies hacia el último lugar, y allí, un empleado veterano del aeropuerto me explica, todo en italiano:  "que lo piense, porque hay una  “manifestacioni laborale nell centro di Roma” y llegar a Termin